No pasa desapercibido el hecho de que, surgidos de solo Dios
sabe dónde, han aparecido en las calles de esta sufrida Oaxaca, multitud de
carritos colmados de banderas, festones, volantines, medallones, etcétera, con
los colores nacionales, verde, blanco y colorado, anunciando que ya estamos en Septiembre, el mes de la Patria, designado así porque
durante él se registran hechos heroicos de nuestra historia. Repasemos lo
aprendido en las aulas:
El 8 de
septiembre se conmemora un aniversario más de la Batalla del Molino del Rey,
donde fue relevante la defensa que hizo el ejército nacional contra la invasión
norteamericana. Aquí, aunque los mexicanos fueron vencidos, se cubrió de gloría
el Gral. Antonio de León, oriundo de Huajuapan, Oax.
Más adelante, el
13 de septiembre de 1847, los alumnos del H. Colegio Militar defendieron con
heroísmo el Castillo de Chapultepec de las fuerzas invasoras norteamericanas,
prefiriendo la muerte antes que ver mancillada su amada bandera.
El 15 y 16 de
septiembre celebramos el inicio de la lucha libertaria de 1810, emprendida por
Don Miguel Hidalgo y Costilla en el pueblo de Dolores, Gto., en unión de un
selecto grupo de conspiradores.
Unos días
después el 27 de septiembre se celebra la Consumación de la Independencia
Nacional después del pacto sellado con el famoso abrazo de Acatempan entre Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide, con
lo que se dio fin a la lucha fratricida en nuestro México en 1821.
Desde luego que
estas no son las únicas efemérides del mes de septiembre, pero son las más significativas
que recordamos.
En la actualidad
ha menguado el espíritu patriótico en la mayoría de la población mexicana, recordar
hechos, fechas y lugares se antoja anacrónico y pasado de moda, las nuevas
generaciones y también muchos adultos, circulan por las calles de las ciudades
y pueblos, ven en las placas los nombres de los personajes que las identifican
o los monumentos y estatuas, pero
ignoran porque son considerados héroes
nacionales, sin saber que muchas veces sacrificaron su bienestar y dieron su
vida en aras de ideales que favorecen a
la comunidad, en beneficios y libertades que hoy disfrutamos en este México
nuestro.
Cierto es que
todavía hay carencias de todo tipo, que existe el cohecho, la malversación, el
fraude, la simulación, el enriquecimiento ilícito, abuso de poder, etc. pero
aun así no podemos negar que vivimos en un gran país, en una patria generosa y
sobre todo disfrutamos de muchas libertades, derechos y prebendas. Solo que
muchas veces nos fijamos únicamente en lo malo y obviamos lo bueno que a mi
juicio muy personal es mucho más.
Por todo ello,
este mes y no solo este mes sino en todo tiempo, debemos estar orgullosos de
ser mexicanos y celebrar dignamente con nuestro trabajo, con nuestra diaria
actitud cívica y responsable y por que no con un buen festejo, nuestras fiestas patrias y gritar a voz en
cuello ¡Viva México!
¡Que la sangre
derramada por nuestros héroes, entre los que no hay que olvidar a los héroes
anónimos, aquellos cuyos nombres no registra la historia, el pueblo mismo que
formó los ejércitos, pero que ofrendaron su vida en pos de ideales; que esa
sangre germine en nuestras conciencias para hacer de este México nuestro una
nación más próspera, justa y libre!
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